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Gustavo Antonio Rangel
Periodista
Católico de la Diócesis de Teotihuacán.
Ciudad de México a 10 de Junio de 2014
Con motivo de los recientes pronunciamientos del Presidente Enrique Peña Nieto en relación a la invitación que le ha realizado al Papa Francisco, para que pueda visitar nuestra nación en el año 2015, el tema de la Libertad Religiosa vuelve a tomar fuerza y es oportuno constatar que la relación Iglesia-Estado, venturosamente, está llevando a cabo, una comunicación cordial y fraterna, entre la Santa Sede y el Gobierno Federal.
LIBERTAD RELIGIOSA, UNA SEÑAL DE ESPERANZA
Cuando comienza a escucharse el sonido armónico, que emite el diálogo entre diversos actores de México, se forma en la mente de los mexicanos la imagen ansiada de la libertad Religiosa, que nos lleve a un maravilloso amanecer bajo un Estado de Derecho, sin violentar al Estado Laico.
Situación que llena de gozo, porque invita a vislumbrar buen augurio, que se traduce en una señal voluntaria de esperanza, basada en la necesidad de los fieles católicos del país, y esto ayuda en los Derechos Humanos y conviene en los fundamentos morales de todos los mexicanos y mexicanas que vienen empujando la reforma constitucional, para eliminar de una vez por todas las restricciones draconianas que afectan a la Libertad Religiosa en nuestro país.
De ahí que en días pasados, las cabezas de la prensa mexicana, anunciaban las declaraciones del Presidente Enrique Peña Nieto, quièn a través de una rueda de Prensa desde la Santa Sede, explicaba la intención del Gobierno de México, a nombre de los fieles mexicanos, de invitar al Vìcario de Cristo para pasar por suelo Azteca en su próxima vista Latinoamérica, y que ademàs, tiene el interés de “hacer valer el Estado de Derecho, para garantizar y promover la dignidad y los Derechos Humanos fundamentales, como es el derecho Humano a la Libertad Religiosa”.
Y es que como es bien sabido, los avances en materia de libertad Religiosa en México, han sido exiguos; recordemos lo que se ha sembrado desde el año 1992, cuando se llevo a cabo parcialmente las reformas al artículo 3º y al 130 de la Carta Magna. Situación que dio como resultado cambios democráticos en el país, especialmente, para el proceso de restauración de la Libertad Religiosa en México.
Por ello, lo que se dijo en los diarios de circulación Nacional, en relación a la posible visita del Papa Francisco a nuestro país, confirma que la actual administración, comparte los mismos ideales patrios, que es el sentir de millones de mexicanos, incluyendo a los obispos del país; además, están convencidos de la necesidad de contar con mayor libertad de independencia religiosa para todos; por eso, han caído en la cuenta que se requiere iniciar una necesaria reforma a las disposiciones constitucionales, en los artículos: 3º, 24, y 130; con la participación de los Poderes de la Unión y de todos los actores de la sociedad.
Sobre este punto, entendemos que el tema es candente y no es fácil de interpretar.
No obstante, lo ideal es que el Estado y la Iglesia de México, puedan seguir trabajando para una pronta Reforma constitucional en materia de Libertad Religiosa, que garantice el respeto y la convivencia a que tienen derecho los mexicanos, la Jerarquía Católica y sus sacerdotes; ya que con frecuencia tienen que rebatir acusaciones “gratuitas”, que a menudo se les imputan para afectar la Relación Iglesia- Estado.
Y esto involucra, también a los distintos actores de México, bajo una perspectiva objetiva, que les permita ver la verdadera esencia del por qué los dignatarios de la Iglesia, pide mayor libertad religiosa; lo cual significa, que no es para extender su credo, ni para ser votados y alcanzar puestos de elección popular, o para afectar y dar sepultura al Estado Laico.
Por el contrario, se pretende que los mexicanos puedan “vivir su fe en público y en privado, de manera individual o asociada, en toda actividad y sector, sin ningún otro límite que el respeto al derecho de terceros”.
Los anteriores planteamientos nos llevan aludir a nuestra conciencia y preguntarnos por qué la Libertad Religiosa, se ha vuelto un tema imprescindible de la Agenda Nacional; y más aún, por qué cobra interés como una señal de esperanza en los escenarios de los medios de comunicación, luego de las declaraciones realizadas por el Ejecutivo, que busca ejercer a plenitud las libertades y derechos, protegiendo la integridad física , el patrimonio y las garantías individuales de los ciudadanos de México.
Sin duda, en la próxima visita a nuestro país, el Santo Padre Francisco y el gobierno que encabeza el Presidente Enrique Peña Nieto, abordaran el tema de la
Libertad Religiosa en México, que esta por vivir una de sus mejores épocas, y esto nos
llevará a un maravilloso amanecer, bajo un Estado de Derecho, y con la misión
de construir una mejor nación democrática, que cultive el respeto al
nacionalismo y a la religión, con una conciencia recta, apegada a los ideales
patrios y valores humanísticos, tal y como lo demanda nuestra Carta Magna y la
Iglesia mexicana.
* Gustavo Antonio
Rangel
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Periodista Católico de la Diócesis de Teotihuacán.
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Es Investigador especializado en Neopersecución de Sacerdotes en México, de
2006 a la fecha.
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Desde 2009, Coordina la Unidad de Investigación del Centro Católico Multimedial
C.C.M.
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Ha ganado el Premio Nacional de Periodismo Católico 2008.
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Ha sido Profesor de los Talleres de Radio y Televisión de la Universidad
Salesiana de México.
-Actualmente
estudia la Maestria en comunicación y educación.
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