* Gustavo Antonio Rangel
Periodista
Católico de la Diócesis de Teotihuacán.
La Acción Católica de la Juventud Mexicana A.C.J.M.
cumple sus primeros 100 años de vida, y nos llena de alegría porque es un legado
perenne para los católicos de hoy.
Se trata del maravilloso papel que la juventud de México ha jugado como
Asociación en la Construcción del Reino de Dios y en el desarrollo de la
Patria. Por eso, con júbilo festejamos,
ya que la A.C.J.M. continúa su labor permanente por la defensa de la Fe, que
iniciará desde el 12 de agosto de 1913 -fecha
oficial de su fundación- hasta nuestros días.
Teotihuacán a 10 de
Agosto de 2013
-A
LOS FUNDADORES DE LA AC.J.M.: Asistente Eclesiástico, Padre Carlos
Heredia, S.J.; a Monseñor José Mora y del Río, por su apoyo como Arzobispo de
México; al artífice y Fiel Laico Don Luis B. Beltrán y Mendoza, al cofundador
Jorge Prieto Laurens, y al Padre Bernardo Bergoend, S.J.
-A la memoria del Lic. José González Torres, quien fuera
Secretario de 1940 a 1944 y Presidente Nacional de la Acción Católica de la
Juventud Mexicana de 1944 a 1949.
Con especial afecto –reiterando- al Lic. José González Torres,
como un recuerdo por haber sido: Padre, Amigo… y Maestro mio en la Universidad Salesiana de México, quien
me inculcó los principios, ideales y convicciones de la Doctrina Social
Cristiana, que inspiran el presente artículo.
Teotihuacán,
México.- En los inicios de la primera década del siglo veinte, aparece la
figura incipiente de un laico precursor de la Acción
Católica de la Juventud Mexicana A.C.J.M, y
destaca, en la extraordinaria persona que su nombre ha marcado con letras de
oro a esa generación, y que fue Don Luis
B. Beltrán y Mendoza.
Beltrán y Mendoza, se graduó de Contador Público,
en la Escuela Superior de Comercio y en el Conservatorio Nacional de Música y
Declamación. También, consolidó su formación religiosa y tuvo una descollante
actuación en la enseñanza del Evangelio y encíclicas papales, que lo convirtió
en un prestigioso Comunicador Católico del siglo veinte.
Don Luis, como laico, fue un destacado católico -a tiempo completo-, a él se debe el uso
continuó del medio más eficaz para evangelizar: el periodismo.
De acuerdo con información de su discípulo, Antonio
Ibargüengoitia Chico: La energía que ponía como Laico Comprometido, dejo
constancia para las futuras generaciones de México.
Don Luis B. Beltrán y Mendoza, destacó en especial,
por la tenacidad en los ideales, que lo llevaron, con profética visión, junto con
Jorge Prieto Laurens, y el Padre Bernardo Bergoend, S.J., a formar la Asociación Católica de la Juventud
Mexicana, cuyas siglas son A.C.J.M.
quedando como fecha de fundación el 12 de agosto de 1913.
El lema de la A.C.J.M.: “Por Dios y por la Patria”, fue
el motor para continuar la obra apostólica de Luis B. Beltrán, que siguió su
trabajo periodístico en distintas Asociaciones Laicales, hasta cuando fue
llamado a premio eterno y Resucito en Cristo, en Febrero de 1981.
No obstante, la semilla estaba sembrada, toda vez
que la fundación de la A.C.J.M. tendría un papel importante en el contexto
social de México a partir de la segunda mitad del siglo veinte, veamos:
El lema de la Acción Católica “Por Dios y por la Patria”, se escuchó en la República mexicana, durante
la época llamada “Cristiada”, que fue iniciada allá por al segunda mitad de los
años 20 del siglo pasado.
Para contrarrestar el resentimiento mostrado por el
Gobierno de los Generales Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles, quienes
tenían la consigna de instalar una reforma político-religiosa, tendiente a
perseguir y exterminar al catolicismo mexicano.
En este periodo, la opresión del régimen de Calles,
destacó, por ser la más sanguinaria y se caracterizó por impulsar una
persecución religiosa “cruel y despiadada”, en contra de la Jerarquía Católica,
su sacerdocio y de miles de mexicanos, simplemente, porque manifestaban
abiertamente su religión y su adhesión a Cristo Rey y a la Virgen Santísima de
Guadalupe.
Ante esta situación, un grupo de voluntarios
llamados “Cristeros”, se levantaron en armas haciendo frente a las tropas
anticatólicas, con la idea de luchar para que Cristo estuviera entre nosotros.
Por eso, el levantamiento de los “Cristeros” fue una protesta de unidad y de
trabajo en equipo, para salvar el honor de nuestra Santa Iglesia Católica.
El grito
independiente: ¡ Viva Cristo Rey !.....¡ Viva la Virgen de Guadalupe
!.....Motivo a participar con gallardía y heroísmo a cientos de jóvenes de la
Acción Católica de la Juventud Mexicana A.C.J.M.; defendiendo su fe, con la
firme postura de no doblar su rodilla a los mandamientos despóticos del
Estado.
El
“amor al riesgo”, fue la esencia por la cual los Jóvenes “Cristeros”, le dieron
sentido a los ideales de muchos mexicanos que se cobijaron bajo la fe católica,
y resistieron con su sangre los embates del Relativismo Político. Al tiempo,
que sintieron en carne propia “el dogal
de Estado”, que como una soga al cuello, buscaba ahorcar al catolicismo en
México.
Este
hecho de nuestra historia llamada “Cristiada”, nos enorgullece por el esfuerzo
exuberante de la juventud mexicana, ya que al estar unidos por la Fe y bajo la
organización apostólica A.C.J.M., se fijaron el objetivo de mantener una
formación integral basado en las enseñanzas del Evangelio y encíclicas papales.
Por
ello, lograron defender el Reino de Dios, levantando la bandera de Cristo Rey y de la Virgen Santísima de Guadalupe, por todos los rincones del país. Y
aún, hoy en día, se escucha con toda claridad por las ciudades que por obra de
la Divina Providencia han sostenido la fe católica en México, destacado con más
hondura el estado de Michoacán, Jalisco y Guanajuato, respectivamente.
Por eso, la
enseñanza la Acción
Católica de la Juventud Mexicana A.C.J.M, a un siglo de fundación, es un legado perenne para los
católicos de hoy, que alienta, y al mismo tiempo, compromete a continuar el
apostolado seglar que se inició en los años veinte del siglo pasado.
De
ahí que los católicos de hoy, seguirán luchando por la libertad religiosa, pero
sobre todo, continuaran practicando el Patriotismo; porque el Patriota no es el
que se queja de su país, el Patriota es el que pondrá algún medio para corregir
aquello que critica.
Por eso, Santo Tomas dice:
Por eso, Santo Tomas dice:
“Después de Dios y de nuestros padres
que nos han dado la vida, la Patria en la que nos hemos criado, es a quien más
le debemos respeto y veneración”.
¡ Cuanta razón
tiene Santo Tomas !.....; y también, ¡
Cuanta razón tenían los “Cristeros” que defendieron la fe en México !.
¡ Cuanta razón
tiene el lema de la Acción Católica de la Juventud Mexicana: “POR
DIOS Y POR LA PATRIA”…que afrontó -en sus inicios de los años veinte- con
gallardía un conflicto estéril que nos trajeron de afuera, para enfrentar al
“César” con Dios, sin tomar en cuenta que las naciones modernas para su
progreso, requieren de la fuerza vivificante del Cristianismo y de sus mujeres
y hombres de buena voluntad, que responden a una misma familia, que es la de Dios y de la Patria.
Sin
duda alguna los fundadores de la Acción
Católica de la Juventud Mexicana A.C.J.M., así como los “Cristeros” que
muriendo por su fe, nos han dejado una herencia que es una huella en la
historia de nuestra patria. El fervor de su amor a Jesús y a María Santísima,
queda para la posteridad.
Asimismo,
el grito independiente: ¡ Viva Cristo
Rey !.....¡ Viva la Virgen de Guadalupe!, luego de 100 años, aún
reclama una libertad Religiosa en México, que trasciende como un proyecto de
nación, al cual están invitados los mexicanos de buen voluntad.
Por
eso, el 12 de Agosto de 1913, es una fecha de gloria para todos los católicos
de nuestro país, porque es el momento reconocido oficialmente como el día de la
fundación de LA ACCIÓN CATÓLICA DE LA JUVENTUD MEXICANA A.C.J.M.
Es
el día en el que se dejo escrito -como un
legado- el fin que pretendía la A.C.J.M.:
“La formación integral de jóvenes mexicanos, teniendo como
base las enseñanzas del Evangelio y de las Encíclicas papales. Los medios para
lograr ese propósito eran la piedad, el estudio y la acción; su lema: POR DIOS Y POR LA PATRIA.”
De
esta manera a cien años de distancia, la
Acción Católica de la Juventud Mexicana A.C.J.M., sigue perfilándose como
forjadora de hombres que destacan por llevar el mensaje Cristiano con el
testimonio personal, el anuncio del Evangelio, la catequesis, las publicaciones
y un participación en la vida de la comunidad e incluso para defender la
libertad política y religiosa con el fin de mejorar la reforma integral de
México.
Por
eso, la Acción Católica de la Juventud Mexicana
A.C.J.M., es una luz de esperanza de ayer y de hoy para nuestro querido
México. Y a un siglo de ser creada, sigue en pie de lucha su lema: POR DIOS Y POR LA
PATRIA.
Y
va de la mano con el grito independiente:
¡ Viva Cristo Rey !.....¡ Viva la Virgen de Guadalupe !.
A
este llamado está invitado el Joven mexicano de nuevo milenio, porque podría llegar
a ser un intermediario de Dios, del amor a la vida y de Cristo.
Esta
convocatoria de la A.C.J.M., luego
de sus primeros cien años de vida, tiene vigencia perenne, ya que inició como
un rayito de sol que –hoy en día- está
más cerca para gloria de Dios de los jóvenes mexicanos; por lo tanto, poco ha
de crecer en la Fe, el que se precie de ser un católico, y no escuche en sus
oídos “la campana” de la Libertad Religiosa para extender el Evangelio en un
país cada vez más convulso.
* Gustavo
Antonio Rangel
-
Periodista Católico de la Diócesis de Teotihuacán.
-
Es Investigador especializado en Neopersecución de Sacerdotes en México, de
2006 a la fecha.
-
Desde 2009, Coordina la Unidad de Investigación del Centro Católico Multimedial
C.C.M.
-
Ha ganado el Premio Nacional de Periodismo Católico 2008.
-
Ha sido Profesor de los Talleres de Radio y Televisión de la Universidad
Salesiana de México.
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