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Gustavo Antonio Rangel
Periodista
Católico de la Diócesis de Teotihuacán.
En el centro de la catequesis
encontramos esencialmente a una persona, la de Jesús de Nazaret, que ha sufrido
y ha muerto por nosotros, y que ahora, resucitado, vive para siempre con
nosotros.
Teotihuacán a 04 de
Agosto de 2013
Teotihuacán, México.- Ahora que ha pasado una década desde que
me convertí en Catequista Infantil. Al rememorar el esfuerzo que ha
significado; concluyó que ha sido uno de los más altos honores que Dios me ha
concedido en la vida.
No obstante, acepte esta
responsabilidad, sin saber, que estamos viviendo tiempos difíciles a nivel
social e Iglesia, que dificultan la enseñanza de la Fe.
Tal como dice monseñor Felipe Arizmendi Esquivel,
obispo de San Cristóbal de las Casas:
Por un lado, “Es frecuente encontrar creyentes que
hacen consistir su fe cristiana en una dimensión de critica exclusivamente
superficial y no cumplen con su responsabilidad en la Iglesia”.
“Algunos otros, participan en rezos, ritos,
celebraciones religiosas, tradiciones piadosas, fiestas ruidosas y a veces
cargadas de alcohol, recitaciones bíblicas y novenas, pero sin ninguna
dimensión social, sin compromiso por la transformación del mundo. Y aún se consideran
auténticos católicos”.
“Por otro lado, existen grupos de intolerantes que
pide que Dios este fuera de todo”.
“Están muy activos los que se consideran ateos.
Quieren desterrar todo signo que mencione a Dios o lo recuerde en espacios
públicos. Es por donde van algunos de nuestros laicistas, quienes abogando por
la libertad, la coartan a los creyentes, pues pretenden que la fe se quede
encerrada en las conciencias, en los hogares y en los templos. ¡No saben lo que
es la fe!. Pronto van a pedir que se elimine el nombre de Dios en el himno
nacional”.
Por lo anterior, hoy más que nunca se vuelve una
necesidad vital intensificar la labor de la CATEQUESIS porque esta dirigida a
los sectores más vulnerables que son los niños y los jóvenes; así como a los
adultos que tienen la necesidad de vivir el mensaje Cristiano.
De ahí que en lugar de sólo quejarnos –como católicos-, de cómo está la
sociedad e Iglesia, debemos acercarnos a las Familias, para llevarles la Buena
nueva y presentarles a Jesús, liberador y salvador.
Por eso, la educación de la
Fe, hoy en día, resulta un instrumento de Nueva Evangelización, que nos puede
llevar como punto de partida para descubrir que En el Centro de la Catequesis
está Jesucristo.
En efecto, en la CATEQUESIS,
además de los libros y cursos presenciales impartidos por el Secretariado
Diocesano de Evangelización y Catequesis (S.E.D.E.C), encontramos que Catequizar es descubrir en la persona
de Cristo el designio eterno de Dios.
Es decir, se trata de
procurar comprender el significado de los gestos y de las palabras de Cristo.
El fin de la catequesis es
“conducir a la comunión con Jesucristo”.
Por eso, la instrucción
Infantil, juvenil y de adulto busca guiar a los discípulos para encontrarse con
Cristo y comprometerse por amor en la construcción de un mundo mejor.
Por un lado, que el niñ@ se
realice como persona más responsable frente a Dios, con el dinamismo propio de
su niñez, en sus relaciones con los demás, a sí mismo, y al mundo.
Por otro, que el joven no viva una
vida centrada en su Yo, que lo llevaría a un narcicismo extremo. Lo único que esto produce es un fenómeno de sordera con relación a
otras voces muy cercanas para llegar a una renovación Cristiana.
Y el adulto, al
vivir el mensaje Cristiano no se
pregunte: "¿qué voy a hacer yo con mi vida?", sino sea capaz de
hacerle una pregunta a Dios: "Señor, ¿qué quieres tú que haga yo con mi
vida?".
Y para cumplir lo anterior, primero, los infantes, jóvenes y Adultos, deberán comprender lo que nos dice Monseñor Carlos Aguiar Retes (Arzobispo de Tlalnepantla), refiriéndose a ¿donde está Jesucristo?, y la respuesta es que hay tres lugares donde está Cristo:
1) En la Biblia, particularmente en los evangelios.
2) En la Liturgia y en la oración de los Sacramentos.
3) Cristo está en el Corazón de cada uno de nosotros; por
eso, tenemos que amar al prójimo como hermano.
Sí consideramos importante
saber ¿Dónde? está Cristo, seguramente,
sabremos que la CATEQUESIS lo que se
enseña es a Cristo, y todo lo demás en referencia a ÉL.
Lo anterior se resume en Formación Bíblica, Litúrgica, y Moral,
para que el niñ@, el joven y Adulto pueda dar razón de su Fe; y no ser presa
fácil de Sectas o religiones “secularizadas” de lo
temporal.
O simplemente, No dejarse engañar de los
“hermanos separados” y saber aguantar los vendavales de los anticatólicos.
Por otro lado, en relación
al quehacer del catequista, bajo esta Formación de la que estamos hablando -con el paso de los años-, entendemos, que el único que enseña
es Cristo, y cualquier otro lo hace en la medida en que es portavoz suyo,
permitiendo que Cristo enseñe por su boca.
De ahí que todo fiel que se
precie de ser un Catequista debería poder aplicarse a sí mismo la misteriosa
palabra de Jesús: “MI DOCTRINA NO ES MÍA, SINO DEL QUE ME HA ENVIADO”.
Por eso no cualquiera se
decide a ser Catequista. No obstante, todo
católico debería aceptar esta realidad y no tener miedo a evangelizar, iniciando
a nivel personal, familiar, comunitario y social.
Y más aún, el que desea ser
un maestro en la enseñanza de la Fe, debe por tanto -ante todo-, buscar el conocimiento de Cristo; y es necesario
aceptar perder todas las cosas para ganar a Cristo, y ser hallado en ÉL.
De este conocimiento
amoroso a Cristo es donde brota el deseo de anunciarlo (evangelizar), y llevar
a otros el deseo del Sí -de la Fe- en Jesucristo. Y al mismo tiempo, se hace sentir la necesidad de conocer siempre
mejor esta Fe.
Recordemos que la
transmisión de la Fe Cristiana es el anuncio de Jesucristo para llevar la Fe
en ÉL. De ahí que desde el principio, los primeros discípulos ardieron en deseos de
anunciar a Cristo: “No podemos nosotros
dejar de hablar de lo que hemos visto y oído”.
Y ellos, mismos nos invitan
a los hombres de los tiempos modernos a entrar en la alegría de su comunión con
Cristo.
Por eso, en respuesta, la
Iglesia que encabeza el Papa Francisco, recientemente anunció la Nueva
Evangelización no sólo a través de la proclamación de la palabra; sino también en el Centro de la Catequesis, y
mediante el testimonio de la vida, los discípulos de Cristo
darán razón de la fe, de la esperanza y del amor que hay en ellos.
* Gustavo
Antonio Rangel
-
Periodista Católico de la Diócesis de Teotihuacán.
-
Es Investigador especializado en Neopersecución de Sacerdotes en México, de
2006 a la fecha.
-
Desde 2009, Coordina la Unidad de Investigación del Centro Católico Multimedial
C.C.M.
-
Ha ganado el Premio Nacional de Periodismo Católico 2008.
-
Ha sido Profesor de los Talleres de Radio y Televisión de la Universidad
Salesiana de México.
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