* Gustavo Antonio Rangel
Periodista Católico de la Diócesis de Teotihuacán.
Ciudad de México a 15 de Agosto de 2015
LA ASUNCIÓN DE MARÍA
El
nombre de María Santísima, en su advocación de La Virgen de la Asunción,
pone en los labios de los fieles católicos la gratitud hacia la Reina y
Auxiliadora de los tiempos difíciles.
LA ASUNCIÓN DE MARÍA
En la plenitud del año
litúrgico, el 15 de agosto, representa una fecha especial porque se conmemora
la fiesta solemne en honor a la Virgen Santísima, y su encuentro con el Señor
de los cielos.
Por eso, nos parece útil
decir que el acontecimiento de la subida a los cielos en cuerpo y alma de
nuestra augusta Madre, tiene un significado especial para el creyente, por ser
vencedora de la muerte con una suprema coherencia y verticalidad.
De ahí que no es casualidad
que con el mismo ímpetu con que se ama a Cristo, también se venere a la
Santísima Virgen María, a sabiendas que la redención que se le tiene es porque
se trata de un claro amor de un pueblo católico a su madre protectora.
Por eso, la Asunción de la
Virgen María, representa un acontecimiento de grandes dimensiones, ya que no
hay entusiasmo más importante que “amar a la Mujer de Dios, la hija predilecta
del Padre, la esposa amada del Espíritu Santo, la Madre amorosa de Jesús”.
Y es un hecho que la fiesta
en honor a la Asunción de la Virgen María no podría concebirse completa sin
mencionar que durante este día solemne, se aprovecha para la “acción de
gracias”, por parte de la grey católica que viene a rendirle culto mariano.
Hombres y mujeres de buena voluntad rinden homenaje de gratitud a las manos inmaculadas de María Santísima, quién a su vez, ofrece en respuesta, su amor maternal y auxilio a sus hijos que solicitan su intercesión y su omnipotencia suplicante.
Hombres y mujeres de buena voluntad rinden homenaje de gratitud a las manos inmaculadas de María Santísima, quién a su vez, ofrece en respuesta, su amor maternal y auxilio a sus hijos que solicitan su intercesión y su omnipotencia suplicante.
Esto significa vivir una
fiesta de esperanza con María Santísima, en su advocación de la Virgen de la
Asunción, porque hoy, es ocasión de compartir a los ojos de Dios, destellos de luz,
gracia y amor a todas las mujeres y hombres de buena voluntad.
* Gustavo Antonio Rangel
- Periodista Católico de la Diócesis de Teotihuacán.
- Es Investigador especializado en Neopersecución de Sacerdotes en México, de 2006 a la fecha.
- Desde 2009, Coordina la Unidad de Investigación del Centro Católico Multimedial C.C.M.
- Ha ganado el Premio Nacional de Periodismo Católico 2008.
-Ha sido Profesor de los Talleres de Radio y Televisión de la Universidad Salesiana de México.
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