Periodista Católico de la Diócesis de Teotihuacán
El Papa Francisco pide a medios de comunicación huir del camino de la mentira y la falsedad.
VATICANO, 23 Mar. 14. El Papa
Francisco se reunió ayer con cerca de 400 miembros de la Asociación Coral, que
reúne a empresas de medios de comunicación, en la Sala Clementina, a quienes
pidió huir del camino de la mentira y la falsedad y de tres pecados: la
desinformación, la calumnia y la difamación.
El Santo
Padre señaló que “me permito hablar un poco de esto, ¿no? Para mí, los pecados
de los medios de comunicación, los más grandes, son los que van por el camino
de la mentira, de la falsedad, y son tres: la desinformación, la calumnia y la
difamación”.
“Estas
dos últimas son graves, ¿eh? pero no tan peligrosas como la primera. ¿Por qué?
Les explico. La calumnia es pecado mortal, pero se puede aclarar y llegar a
conocer que aquella es una calumnia. La difamación es pecado mortal, pero se
puede llegar a decir: ‘pero esta es una injusticia porque esta persona ha hecho
aquello en aquel tiempo, después se ha arrepentido, ha cambiado de vida’”.
“Pero la
desinformación es decir la mitad de las cosas, las que son para mí más
convenientes y no decir la otra mitad. Es así, de lo que se ve en la televisión
o aquello que se escucha en la radio no se puede dar un juicio perfecto, porque
no se tiene los elementos y no se los dan. De estos tres pecados, por favor,
huyan. Desinformación, calumnia y difamación”.
El Santo
Padre agradeció el trabajo realizado por quienes conforman la Asociación Coral,
y recordó que se debe “buscar la verdad con los medios. Pero no sólo la verdad,
¿eh? Verdad, bondad y belleza, las tres juntas”.
“Vuestro
trabajo debe desarrollarse en estas tres vías: la vía de la verdad, la vía de
la bondad y la vía de la belleza. Pero, aquella verdad, bondad y belleza que
son consistentes, ¿eh? Que vienen de dentro, que son humanas. Y, en el camino
de la verdad, en las tres vías podemos encontrar fallos, también trampas”.
“‘Pero,
yo pienso, busco la verdad…': pero estate atento, ¿eh? No te conviertas en un
intelectual sin inteligencia. ‘Pero, yo voy, busco la bondad…': pero estate
atento, no te conviertas en un fanático de la ética sin bondad. ‘A mí me gusta
la belleza’: sí, pero está atento, no hagas eso que se hace tanto, ¿no?
Maquillar la belleza, buscar los cosméticos para hacer una belleza artificial
que no existe”.
Francisco
subrayó que “la verdad, la bondad, y la belleza como vienen de Dios, y están en
el hombre. Y esto es el trabajo de los medios, el suyo”.
El Santo
Padre también recordó que el clericalismo “es uno de los males de laIglesia”, pues “impide el
crecimiento del laico”.
El mal
del clericalismo “es un mal cómplice”, indicó, pues si bien “a los sacerdotes
les gusta la tentación de clericalizar a los laicos. Pero, tantos laicos, de
rodillas, piden ser clericalizados, porque es más cómodo: es más cómodo ¿eh? y
esto es un pecado a dos manos, ¡eh! Y tenemos que vencer esta tentación”.
“El laico
tiene que ser laico, bautizado; tiene la fuerza que viene de su bautismo.
Servidor, pero con su vocación laica, y aquello no se vende, no se negocia, no se
es cómplice con el otro porque…¡No! ¡Yo soy así! Porque allí está la
identidad”.
El Papa
recordó que “tantas veces he escuchado esto, ¿eh? en mi tierra: ‘pero yo, en mi
parroquia, ¿sabe?, tengo un laico buenísimo: este hombre sabe
organizar…Eminencia, ¿por qué no lo hacemos diácono?’ y la propuesta del cura
inmediatamente es: clericalizar. Este laico…hagámoslo. Y ¿por qué? Porque ¿es
más importante el diácono, el cura, del laico?”.
“¡No!
¡Esto es un error! Ah, ¿es un buen laico? Que continúe así y que crezca así.
Porque está la identidad de la pertenencia cristiana allí. Para mí, el
clericalismo impide el crecimiento del laico”.
“Es una
tentación cómplice entre los dos, ¿eh? Porque no habría clericalismo si no
existieran laicos que quieren ser clericalizados. ¿Es claro esto?”.
“Armonía:
también esta es otra armonía, porque la función del laico no puede ejercerla el
sacerdote y el Espíritu Santo está libre: algunas veces inspira al cura a hacer
una cosa, otras veces inspira al laico”.
Indicando
que si bien hay medios de comunicación grandes y otros más pequeños, y
recordando el capítulo 12 de la Carta de San Pablo a los Corintios, el Santo
Padre indicó que “en la Iglesia no hay ni grande ni pequeño: cada uno tiene su
función, su ayuda al otro, la mano no puede existir sin la cabeza”.
“Todos
somos miembros, y también vuestros medios, que sean más grandes o más pequeños,
son miembros y armonizan la vocación del servicio en la Iglesia. Ninguno debe
sentirse pequeño, muy pequeño respecto a otro más grande. Todos pequeños
delante de Dios, en la humildad cristiana, pero todos tenemos una función”.
“Yo haría
esta pregunta: ¿Quién es más importante en la Iglesia: El Papa o aquella
viejecita que todos los días reza el Rosario por
la Iglesia?. Que lo diga Dios: Yo no puedo decirlo. La importancia de cada uno
es esta armonía, porque la Iglesia es la armonía de la diversidad”.
El Papa
señaló que “el cuerpo de Cristo es esta armonía de la diversidad, y aquello que
hace la armonía es el Espíritu Santo: eso es lo más importante de todo. Esto y
lo otro que usted ha dicho: yo lo quiero subrayar. Es importante: buscar la
unidad, y no seguir la lógica que el pez grande se come al pequeño”.
*Gustavo -Antonio Rangel
-Periodista Católico de la Diócesis de Teotihuacán.
-Es Investigador especializado en Neopersecusión de Sacerdotes en México, de 2006 a la fecha.
-Es Investigador especializado en Neopersecusión de Sacerdotes en México, de 2006 a la fecha.
-Desde 2009 Coordina la Unidad de Investigación del Centro
Católico Multimedial C.C.M.
-Ha ganado el Premio Nacional de Periodismo Católico 2008.
-Ha sido profesor de os Talleres de Radio y Televisión de la
Universidad Salesiana de México.
-Actualmente cursa la Maestría en Ciencias de la educación y
Comunicación.
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