* Gustavo Antonio Rangel
Periodista
Católico de la Diócesis de Teotihuacán.
La Iglesia
Católica tiene plena conciencia del problema y del peligro de la Violencia en
la sociedad mexicana. De ahí sus frecuentes enseñanzas y esfuerzos encaminados
a salvaguardar la Seguridad Nacional.
Teotihuacán a 30 de
Enero de 2014
Teotihuacán, México.- La actual ola de Violencia desatada propiamente en nuestro
país, nos lleva a reflexionar sobre la avanzada del mal que cobra vigencia; y
casi ahogados en el cieno de la corrupción, la Iglesia Católica que son la mayoría
de mexicanos, se pronuncian en la experiencia de la Doctrina Social Cristiana,
para vencer a los ilícitos que llevan a la provocación de un delito y apología
de éste o de algún vicio.
Y
es que, el mal que cunde como epidemia en algunas entidades de la república
mexicana, nos hace pensar como si fuera
una triste herencia del pecado y patrimonio de los mexicanos.
Sabemos
de antemano que por el momento, no puede erradicarse del todo. De manera que se
consagra pues la idea, según la reciente estadística a nivel mundial; de que
México –tristemente- es el paraíso de la corrupción y de la violencia; simplemente,
por la impunidad que prevalece, sobre todo a favor de los que gozan de
influencias.
La
falta de represión y de castigo con severidad, son causa de que el crimen
organizado prolifere y se generalice. La agresividad, secuestros, asaltos con
violencia, son la principal manifestación constante de las organizaciones que
trabajan a la luz de la complicidad o ineficacia de los que están a cargo de la
Seguridad Nacional.
Por
eso, la Iglesia Católica, junto con Organizaciones Sociales, demandan justicia,
pero al mismo tiempo, ofrecen su apoyo para que esto cambie en beneficio de
todos los mexicanos.
Esto
es porque reconocen que siempre ha habido violencia y seguirá habiéndola en
nuestro país. No obstante, hay que combatirla con más educación para todos los
mexicanos, y esto significa, que deberá ser de manera permanente y hasta minimizar su alcance. Por
eso, los grupos que desean la paz, se solidarizan y apoyan a todos y cada uno de los que viven en la incertidumbre y zozobra,
Recordemos: Uno de los caminos para la paz en México, deberá tener su origen desde el ámbito de la Familia..
Está
claro, que pese al “negro” panorama que se nos presenta, la Iglesia Católica y
los diferentes actores de México, tienen plena conciencia del problema y del
peligro de la violencia en la sociedad mexicana.
De ahí sus frecuentes
enseñanzas y esfuerzos están encaminados a salvaguardar la Seguridad Nacional.
Lo
ideal sería que toda persona sensata entiende que debe portarse bien en
privado, en su casa, ante personas de confianza, pero entiende, también que
debe portarse mejor en público. La ley moral nos dicta el camino hacia el bien
común; lo inmoral consiste en trastocar los fines de los seres.
Si
bien es cierto, la moral nos invita a no violentar el clima de la sociedad, sin
coacción. En el orden moral la libertad que tiene todo individuo, no se da para
hacer el mal. Hacer el mal es un abuso que el hombre hace de su libertad.
Debemos
decir un ¡ya basta!, que deberá estar acompañado de una propuesta de cambio más
profunda. Es tarea de todos, es compromiso de la Iglesia, es responsabilidad
del Estado, es una exigencia para los medios de comunicación y para las Familias
mexicanas.
* Gustavo
Antonio Rangel
-
Periodista Católico de la Diócesis de Teotihuacán.
-
Es Investigador especializado en Neopersecución de Sacerdotes en México, de
2006 a la fecha.
-
Desde 2009, Coordina la Unidad de Investigación del Centro Católico Multimedial
C.C.M.
-
Ha ganado el Premio Nacional de Periodismo Católico 2008.
-
Ha sido Profesor de los Talleres de Radio y Televisión de la Universidad
Salesiana de México.
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