sábado, 26 de mayo de 2018

¡ LA COMUNICACIÓN EN LA FAMILIA !

* Gustavo Antonio Rangel
Periodista Católico de la Diócesis de Teotihuacán.
Ciudad de México a 26 de Mayo de 2018



 ¡ LA COMUNICACIÓN EN LA FAMILIA !
Escrito por Gustavo -Antonio Rangel
Periodista Católico de la Diócesis de Teotihuacán




La comunicación en el seno familiar mexicano  juega un papel vital que demanda observar las normas morales de decencia, tolerancia y respeto a la protección de valores fundamentales de sus integrantes.




 ¡ LA COMUNICACIÓN EN LA FAMILIA !
Escrito por Gustavo -Antonio Rangel
Periodista Católico de la Diócesis de Teotihuacán




Comunicar en Familia resulta un ambiente privilegiado para el encuentro y gratuidad del amor


La familia mexicana es una fundamental realidad humana que hoy está en peligro y es amenazada constantemente por la postmodernidad.

El problema más candente en esta institución, entre otros aspectos, es la falta de comunicación debido a que no se practica el diálogo, la sana relación y el amor, que en consecuencia origina la desunión de los padres o de los hijos, que los lleva a imitar tendencias culturales que "aparentan" ser de primer mundo.

Para algunos, la necesidad de vivir en pareja o ser padre y madre resulta en ocasiones complicado para llevar a cabo un diálogo, y puede ser porque no está totalmente convencido de lo que busca y del rol que desempeña en el seno de la familia.
  
También, porque hombre o mujer siempre desea imponer su punto de vista y asume una actitud tendenciosa unilateral.

Esto nos lleva a reflexionar y decimos que no se comparte el mismo fin; por lo tanto, se deberá explicar inmediatamente al miembro de la familia, cuáles son sus responsabilidades para mejorar la comunicación y el bien común familiar. 

Para evitar el derrumbe del amor en la familia mexicana y la desintegración, debemos observar con atención los factores que interpelan las conductas en la vida de pareja y la relación entre padres e hijos.  

Por ello, se deberá encarar los problemas con el diálogo sereno y buscar limar asperezas; platicar lo que pensamos e intercambiar sentimientos de honestidad en la relación; en consecuencia, todos los miembros de la familia mexicana que viven aún en unión, deberán promover las relaciones de ida y vuelta, es decir, entre padre-madre, padre-hijo, madre-hijo, padre-hija, madre-hija, hermano-hermano. 

Lo anterior aplica para los hijos, e incluso aún después de contraer nupcias; y en nuestras manos esta propiciar la crítica sana –constructiva-, y respetar los gustos, deseos y opiniones de los demás, sin afectar la dignidad de algún integrante en el seno familiar. 

En cuanto a la sociedad, se deberá reconocer el derecho de cada una de las familias mexicanas a vivir la vida pública y privada como mejor le plazca, -digamos-, esto es, hasta cierto punto aceptable, siempre y cuando observe las normas morales de decencia, tolerancia y respeto a la protección de valores fundamentales que demanda la animación familiar.   

Por lo anterior, lo que no se vale es que por nuestro orgullo, conducta e ignorancia, llevemos de la mano a nuestros familiares a una situación de maltrato, violación, abuso sexual, orfandad parcial o total y abandono de los adultos mayores en la vía pública o en instituciones sociales. 

Quizá una posible solución en la vida de pareja y de familia mexicana, es evitar conductas más o menos escandalosas; recordemos, no debemos confundir la libertad con el libertinaje; de tiempo en tiempo a nivel mundial, vienen épocas en que las costumbres se desenfrenan y la que vivimos es una de ellas. 

Sin embargo, para un mal siempre hay un bien, y esto se origina a través del diálogo. La palabra se le dio al hombre para que pudiera entenderse y comunicarse con sus semejantes; es decir, en familia y en sociedad.  

Recordemos, en la Babel que vivimos, nos demanda fortalecer los valores éticos y morales, reavivar la conciencia y la razón. Es decir, la familia mexicana necesita de alimentar la solidaridad, la generosidad, compartir el pan en conjunto, regalar más tiempo a la esposa, al hijo, a la hija, al padre o madre y así conocer sus inquietudes y necesidades.  

No obstante, la dimensión familiar en la actualidad es compleja, y queda claro que no es fácil llevar a cabo -para algunos- la comunicación en la familia.

Por ello, se debe tomar en serio su papel, y esto nos lleva a modificar nuestro punto de vista de la sociedad y sobre todo, de lo que percibimos –como información-, a través de los medios de escritos y electrónicos.

Esto significa que necesitamos aprender a vivir, y sobre todo a entender la persuasión de los mensajes que emiten los medios de difusión; o que es lo mismo, reflexionar los mensajes y observar a los medios electrónicos e impresos, para conocer sus comportamientos y discutirlos con todos y cada uno de los integrantes de la familia. 

Por lo anterior, es un hecho que la comunicación social en México, se nos presenta como un área de oportunidad en donde se deberá trabajar y controlar más a detalle los mensajes que se perciben, y tener así una conciencia crítica por parte de los integrantes del núcleo familiar, para evitar influencias disfuncionales.

Esto incluye el control sobre las nuevas tecnologías y el Internet que ya interactúan y viven bajo el mismo techo de muchas familias mexicanas.

De ahí que esto es una oportunidad para que toda familia utilice las nuevas tecnologías, y al mismo tiempo, sus integrantes actúen en un ambiente de servicio y gratitud a la sociedad, bajo el concepto de la comunión.

De modo que hoy más que nunca, la comunicación juega un papel importante al interior de la familia en México, pese a las circunstancias que van contra su razón de ser.

Por lo anterior, entendemos que poco a poco se enciende una luz de esperanza, en donde la familia mexicana, retoma el camino de la palabra y avanza por el sendero de la verdad y del amor. Llevando como escudo a la comunicación, que sirve también, como una herramienta indispensable para el diálogo de Fe y Razón.

En suma, el concepto de comunicación en una familia mexicana es muy grande y el beneficio de la palabra es infinito, porque ayuda a que todo integrante esté en constante renovación, dando como resultado, el conocimiento y el intercambio de ideas en la Institución familiar, que en consecuencia, será el indicador que nos dirá, sí vamos madurando la relación de comunicación al interior de la célula de la sociedad.  


*Gustavo Antonio Rangel


-Es un Periodista Católico de la Diócesis de Teotihuacán, México.

- Es Investigador especializado en Neopersecución de Sacerdotes en México, de 2006 a la fecha.

- De 2009 a 2017 fue fundador y coordinador la Unidad de Investigación del Centro Católico Multimedial C.C.M.

- Ha ganado el Premio Nacional de Periodismo Católico 2008.

- Ha sido Profesor de los Talleres de Radio y Televisión de la Universidad Salesiana de México.


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