* Gustavo Antonio Rangel
Periodista Católico de la Diócesis de Teotihuacán.
Ciudad de México a 11 de Abril de 2019
¡ AYUDAR A LOS POBRES !
Escrito por Gustavo -Antonio Rangel
Periodista Católico de la Diócesis de Teotihuacán
La idea de escuchar y ayudar al necesitado implica, para empezar una actitud de cambio personal en nosotros mismos, y es la voluntad aceptada para no causarle daño alguno, bajo ninguna forma de injusticia.
Por ello, esta acción de renovación debe ser bien vista y apoyada para que se multiplique como buena obra en la comunidad; recordemos, la base de todo es el amor y el bien común a los demás.
Sabemos que la tarea de AYUDAR A LOS POBRES no es fácil y la realidad es que todavía no estamos preparados para ayudar verdaderamente a nuestros semejantes.
Necesitamos de una fe solida, duradera y solidaria, para entender y atender las necesidades del prójimo; es lo mínimo que deberíamos hacer los que nos preciamos de ser seguidores de la religión del amor.
¡ AYUDAR A LOS POBRES !
Escrito por Gustavo -Antonio Rangel
Periodista Católico de la Diócesis de Teotihuacán
La idea de escuchar y ayudar al necesitado implica, para empezar una actitud de cambio personal en nosotros mismos, y es la voluntad aceptada para no causarle daño alguno, bajo ninguna forma de injusticia.
Por ello, esta acción de renovación debe ser bien vista y apoyada para que se multiplique como buena obra en la comunidad; recordemos, la base de todo es el amor y el bien común a los demás.
Por ello, esta acción de renovación debe ser bien vista y apoyada para que se multiplique como buena obra en la comunidad; recordemos, la base de todo es el amor y el bien común a los demás.
Sabemos que la tarea de AYUDAR A LOS POBRES no es fácil y la realidad es que todavía no estamos preparados para ayudar verdaderamente a nuestros semejantes.
Necesitamos de una fe solida, duradera y solidaria, para entender y atender las necesidades del prójimo; es lo mínimo que deberíamos hacer los que nos preciamos de ser seguidores de la religión del amor.
Necesitamos de una fe solida, duradera y solidaria, para entender y atender las necesidades del prójimo; es lo mínimo que deberíamos hacer los que nos preciamos de ser seguidores de la religión del amor.
Y es que "NADIE DA LO QUE NO TIENE"...y para entender estas palabras primero debemos revisar sí contamos con empatía hacia nuestro semejantes; es decir, sí nuestro corazón es capaz de sentir los sentimientos de otra persona, colocarte en el lugar del otro, ponerte en su piel o "en sus zapatos".
De esta manera tendrás detalles de altruista o una solidaridad estable y continuada.
Y entonces decimos: olvidaras la indiferencia y contaras con la voluntad y las ganas de ayudar a las personas sin esperar nada a cambio.
Y entonces decimos: olvidaras la indiferencia y contaras con la voluntad y las ganas de ayudar a las personas sin esperar nada a cambio.
Por eso, no es casualidad que el Cristianismo es la más grande revolución de la Historia.
Jesucristo, Fundador y Maestro, dio a sus discípulos como precepto característico, el AMAOS LOS UNOS A LOS OTROS, y sobre todo ayudarse entre nosotros, no como quiera, sino con la intensidad con que El nos había amado: Hasta la Muerte.
Jesucristo, Fundador y Maestro, dio a sus discípulos como precepto característico, el AMAOS LOS UNOS A LOS OTROS, y sobre todo ayudarse entre nosotros, no como quiera, sino con la intensidad con que El nos había amado: Hasta la Muerte.
El Cristianismo nos invita de manera permanente, en el orden social, a ser colaboradores de nuestros semejantes con la fortaleza de la fe.
Y es que la fe es un Don de Dios, que a veces no valoramos.
Pidámosle con humildad a Jesús ese grandioso don, busquemos su presencia en nuestro corazón, para ser un bienhechor y un servidor de persona a persona con la más severa obligación de cooperar al bien común con los más necesitados.
Pidámosle con humildad a Jesús ese grandioso don, busquemos su presencia en nuestro corazón, para ser un bienhechor y un servidor de persona a persona con la más severa obligación de cooperar al bien común con los más necesitados.
Tal vez en este momento, también, algún amigo o persona que nos ofendió tenga alguna experiencia de sufrimiento en su vida. Es tremendamente doloroso. Y por lo tanto requiere de nuestra ayuda.
Entonces, caeremos en la cuenta, que detrás de la ayuda al prójimo está Jesucristo, su evangelio y su gracia, que son los móviles que cambian la conducta humana.
Sí ayudamos a nuestros semejantes y creemos en Jesús, y lo aceptamos bajo la ley del amor, ¡seremos verdaderos discípulos de él y condiscípulos entre nosotros!, lo que significa vivir plenamente un estilo de vida diferente.
* Gustavo Antonio Rangel
- Es un Periodista Católico de la Diócesis de Teotihuacán, México.
- Es Investigador especializado en Neopersecución de Sacerdotes en México, de 2006 a la fecha.
- Desde 2009 a 2017, fue Coordinador la Unidad de Investigación del Centro Católico Multimedial C.C.M.
- Ha ganado el Premio Nacional de Periodismo Católico 2008.
- Ha sido Profesor de los Talleres de Radio y Televisión de la Universidad Salesiana de México.
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