jueves, 28 de septiembre de 2017

¡ EL DOLOR DE MÉXICO NOS UNE !

* Gustavo Antonio Rangel
Periodista Católico de la Diócesis de Teotihuacán.

Ciudad de México a 28 de Septiembre de 2017


¡ EL DOLOR DE MÉXICO NOS UNE !





Tras los sismos ocurridos en México, algunas personas insensibles no entienden verdaderamente el dolor de los mexicanos, máxime sí se le presentó la oportunidad de vivir los trágicos momentos de manera directa que lo pusieron en situación de damnificado, o porque sufrió la perdida irreparable de un ser querido.






¡ EL DOLOR DE MÉXICO NOS UNE ! !
Por Gustavo -Antonio Rangel




Tras los recientes sismos ocurridos en México, hoy más que nunca, se requiere ser más solidarios con el prójimo; sobre todo, cuando un ser humano de nuestro entorno, vive el dolor terrible de haber perdido a un familiar o ser victima colateral de estos fenómenos naturales acaecidos en suelo mexicano.

El triste balance se cuenta por cientos de victimas mortales; y esto nos lleva a reflexionar y pensar más en nuestros hermanos que han sobrevivido a estos terremotos, tanto en el sureste mexicano, como en la zona centro y el pacifico.

El dolor de México nos une para poder continuar, tan sólo, por la memoria de las victimas de los sismos de hace tres semanas y por los niños, mujeres y hombres de buena voluntad fallecidos en el terremoto del 19 de septiembre de 2017.

Es un hecho que los sismos han dejado cientos de heridos y además, algun daño extra como la depresión, soledad, tristeza, abandono, perdida de empleo o problemas de carácter personal y económico.

Por eso se requiere mantener la ayuda solidaria con los más vulnerables.

Sabemos que no es fácil, y la realidad es que todavía no estamos preparados para ayudar de manera permanente a nuestros semejantes. 

Necesitamos de una fe solida, duradera y solidaria, para entender y atender las necesidades del prójimo tras los sismos.

Es lo mínimo que deberíamos hacer los que nos preciamos de ser mexicanos.

Y es que la idea de escuchar y ayudar al necesitado implica, para empezar una actitud de cambio personal en nosotros mismos.

Se trata de la voluntad aceptada para no causarle daño alguno, apoyarlo en estos días de emergencia nacionalRecordemos, la base de todo es el amor y el bien común a los demás. A través de los distintos canales de ayuda humanitaria.

Por eso, debemos reiterar nuestro compromiso de permanecer unidos como nación mexicana.

Ayudando y haciendo el bien a nuestros connacionales. 

El dolor de México nos une y nos invita de manera permanente, en el orden social, a ser colaboradores de nuestros semejantes con la fortaleza de la reconstrucción nacional. Debemos ser un bienhechor y un servidor de persona a persona con la más severa obligación de cooperar al bien común con los más necesitados. 

Tal vez en este momento, alguna mexicana o mexicano tenga alguna experiencia de sufrimiento en su vida. Es tremendámente doloroso. 

Y entonces nos preguntamos: ¿qué estamos haciendo por él, por ella o ell@s?.

¿Realmente estamos al pendiente de la necesidad, enfermedad o la tristeza de los mexicanos que lo han perdido todo, o más aún, de algún vecino o persona cercana?; sobre todo cuando ahora se vive en México bajo una tensa calma por los recientes terremotos.

El dolor de México nos une. 

Sí te enteras de la enfermedad o la muerte de un connacional o conocido, si te es posible acude con él o ellos. 

Llama a sus familiares y envía tus mejores deseos de solidaridad y de fraternidad. 

Diles en voz alta que Jesús esta presente con él o ell@s.

Recordarles que al final del camino siempre hay luz y esperanza.

Lo anterior a decir verdad significa que podremos doblar las rodillas de nuestra mente, aunque humanamente no se vea nada, aunque el llanto explote y las lágrimas arrasen nuestros ojos; y más aún, aunque tengamos que esperar contra toda esperanza humana; al final, la fe y la razón nos llevará a ser más solidarios con nuestros hermanos mexicanos.

Entonces, caeremos en la cuenta, que detrás de la tristeza, surgirá el amor entre nuestros hermanos más necesitados y esto nos hará cambiar la conducta humana. 

Sí creemos en México, y nos unimos de manera permanente, ¡seremos verdaderos compatriotas y verdaderos connacionales entre nosotros!, lo que significa vivir plenamente un estilo de vida diferente. 


*Gustavo Antonio Rangel

-Periodista Católico de la Diócesis de Teotihuacán.

- Es Investigador especializado en Neopersecución de Sacerdotes en México, de 2006 a la fecha.

- De 2009 a 2016 fue fundador y coordinador la Unidad de Investigación del Centro Católico Multimedial C.C.M.

- Ha ganado el Premio Nacional de Periodismo Católico 2008. 

- Ha sido Profesor de los Talleres de Radio y Televisión de la Universidad Salesiana de México.

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