* Gustavo Antonio Rangel
Periodista Católico de la Diócesis de Teotihuacán.
Ciudad de México a 19 de Marzo de 2015
La despenalización del aborto propuesta para todas las entidades de la república mexicana, carece de fundamento, por no estar
encaminada a defender a la vida y el bien común.
Por ello, los Derechos del Menor reavivan al contemplar la verdad, desde su humana concepción.
Hoy más que nunca protegemos los Derechos del menor no
nacido y no es un mero sentimiento, sino una realidad aceptada por la voluntad
de amar al prójimo para no causarle ningún daño injusto, ni matarlo.
DERECHOS DEL MENOR ANTE EL ABORTO EN MÉXICO
Los Derechos del Menor que son los
del hombre, referidos a una edad de mayor insuficiencia, representa para la
sociedad mexicana lo más valioso que deberá custodiar, ante la amenaza que
busca la despenalización del aborto en todo el país.
Es importante mencionar que al hablar de los Derechos del Menor, se trata del ser humano que aún no ha nacido, en el entendido que es imprescindible otorgarle la más alta garantía de protección legal, desde el primer momento de su concepción, hasta su nacimiento natural.
Al respecto, un grupo de
legisladores y activistas minoritarios, con “tácticas ventajosas” confunden a
la opinión pública, logrando que sea ocasión gratuita para mostrarse enemigos
de la vida bajo argumentos superfluos, sin mencionar los riesgos que implica,
sobre todo, porque esta acción violatoria va en contra de la naturaleza de la
mujer y del producto en proceso de gestación.
Por eso, si se examina la “Ley
Aborto”, podríamos concluir que ha cumplido su
objetivo para quienes pugnaron su legalización en algunas entidades como el Distrito Federal; y más que ayudar a la mujer, la
reforma constitucional, ha sido utilizada como estandarte por un puñado de
“políticos de izquierda”, con el fin de crear polémica y “morbo mediático”, que
en consecuencia ha llevado a dividir a la opinión pública de México.
Por lo anterior, es cierto que muchos mexicanos
andan confundidos con esta “Ley Aborto”, que a decir de algunas instituciones
serias, se escribe de una manera y en la práctica, se pronuncia de otra.
Y es
que la perciben aduciendo sentimentales argumentos de -“salvar la vida de la
madre o que la mujer tiene derecho sobre su cuerpo y de la vida del ser”-;
dejando a un lado las fallas en el efecto hormonal y de salubridad que le
pudiera provocar la práctica del aborto asistido.
De modo, que lo que está siendo
analizado por personas doctas y especialistas en esta materia, nos lleva a
reflexionar que bien vale la pena luchar por los Derechos del Menor,
Y en esto, la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, tiene una gran responsabilidad por delante.
Los
ministros entonces, deberán hacer caso omiso “al canto de las sirenas” que
hablan de estadísticas a favor de la “Ley aborto”.
Y es que nadie puede ser
juez y parte; o que es lo mismo, nadie puede manipular el derecho a la vida,
bajo ningún tipo de efervescencia en el campo social, político y legislativo.
Por esta razón, vale la pena
observar de cerca a las estructuras políticas que anhelan la continuidad de la
norma del aborto en todas las entidades de México.
Esto es con el fin de conocer el origen de sus argumentos,
los cuales a simple vista están lejos de ayudar a la mujer y al menor en
cuestión; por el contrario, pretenden suprimir una vida humana en aras de
imitar experiencias internacionales.
ooOOoo
La vida implica una serie de
exigencias a partir de concebir un nuevo ser, por ello, la protección del Menor
al interior materno, requiere de cuidados externos otorgados con puntualidad
por la madre, con el respaldo directo de la asistencia medica y su familia, para así, vencer los
obstáculos durante el proceso de gestación.
Es, pues, necesario observar los
signos de los tiempos que nos dicen que se deberá estar alejado de toda clase
de corrupción e impunidad asistida por actos de inmoralidad y por leyes que
están fuera de la ética humana, y sólo buscan dañar a la persona humana que
habita en el vientre materno.
Ante situación delicada, se reconoce
naturalmente que toda criatura en el seno materno tiene derecho a ser respetado
para alcanzar sus fines genealógicos, que se trata especialmente durante el periodo prenatal.
Esto es con
el fin de cumplir el ciclo de nueve meses, y que al nacer, pueda disfrutar de
condiciones bajo “la acogida, el amor, la estima, el servicio de sanidad y el respeto a sus derechos”, tal y como lo
explicaba nuestro venerable Santo Padre Juan Pablo II, en su Exhortación
Apostólica «Familiaris Consortio».
Ante este marco, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, tiene una importante misión por resolver.
Ya que como se ha reiterado, nadie puede
manipular el derecho a la vida, bajo ningún tipo de efervescencia en el campo
social, político y legislativo.
Por esta razón, con la despenalización
del aborto en todo el país, distintos actores de México, se encuentra entrampados en un circulo vicioso, que por definición carece
de salida y cada vez están más lejos de la verdad y de la luz.
Ante este hecho, lo
malo no es errar, sino obstinarse en el error.
Por tanto, esto significa que de
seguir adelante con su iniciativa, están negando el campo de la Bioética, la
medicina, la ley natural, y la Doctrina Social Cristiana, que en suma es vivir
en tinieblas.
Por ello, exhortamos a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, con las palabras de Pío XI, quién acuñó el término de
“caridad política”, que no es limosna, sino la más severa obligación del funcionario público de cooperar por el bien común.
Es su responsabilidad
administrar activa, honrada y heroicamente las decisiones del bien común.
Con
esto se busca evitar, ante todo, que México “toque fondo” y desarrolle un
laicismo agresivo preceptuado en la violación a la persona humana en proceso de
gestación, que tarde o temprano se convertirá en sectarismo que atentara contra
la libertad a la vida.
Es pues, necesario defender la vida,
bajo los Derechos del Menor, que toman en cuenta la verdadera protección inalienable
de la mujer y del producto reconocido como ser humano, sin condicionar los
meses de gestación.
El objetivo es fortalecer los derechos bajo la ética
legislativa, política y administrativa; además, estamos conscientes
que la “ley aborto” propuesta para todo el país,
podría llegar a ser un “mandato”, que carecería de racional, por no estar
encaminado a la defensa del Menor.
También, porque se presenta como uno de los graves e
inexcusables actos que no se puede pasar por alto, simplemente porque el ideal
de los Derechos del Menor no nacido, representa lo más sagrado que tiene la
especie humana.
De ahi que reiteramos a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para que su decisión sea en beneficio de los más vulnerables.
Y con esto se busca evitar, ante todo, que México pueda vivir una situación de tinieblas en toda la extensión de la palabra.
Finalmente, la Iglesia Católica y sus integrantes, reprueban la injusticia y en consecuencia, el aborto, donde quiera que se cometa, aunque su condenación resulte en desventaja para corregir el abuso. Asimismo, confían en la intercesión de la Santísima Virgen María, para
que estos días de persecución a la Institución familiar, vuelvan a su
estabilidad y sobre todo, para que nadie interfiera en la vida de los más
vulnerables.
* Gustavo Antonio Rangel
- Periodista Católico de la Diócesis de Teotihuacán.
- Es Investigador especializado en Neopersecución de Sacerdotes en México, de 2006 a la fecha.
- Desde 2009, Coordina la Unidad de Investigación del Centro Católico Multimedial C.C.M.
- Ha ganado el Premio Nacional de Periodismo Católico 2008.
- Ha sido profesor de los Talleres de Radio y Televisión de la Universidad Salesiana.
- Actualmente estudia la Maestría en Comunicación y Educación.
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