COREA VIBRA CON EL PAPA FRANCISCO

* Gustavo Antonio Rangel

Periodista Católico de la Diócesis de Teotihuacán.

Ciudad de México a 16 de Agosto de 2014

Hay varias cosas que me han impresionado mucho aquí en Corea, una realidad bastante distinta a la nuestra en América Latina, por cierto. De todas ellas, tal vez la reverencia y el respeto por el otro son cosas que me han llamado la atención de manera particular.

Todos sonríen al saludar y la venia (a veces casi hasta doblarse en dos) es tan frecuente y marcada que… instintivamente uno comienza a repetir el gesto que, debo confesar, me agrada.

La gente es amable, disponible, preocupada por el otro… y muy ordenada.

 COREA VIBRA CON EL PAPA FRANCISCO

Todo funciona bien, todo tienen un ritmo claro, los horarios de los buses son impensables para un latino (6:14, 7:14, 8:23, etc.) y en medio de una sociedad en donde todo se ve moderno y adelantado, con sus varios toques distintivos, llega el Papa Francisco y genera una “Papamanía”, una ola cuestionamientos, exhortaciones y emociones, como las vividas esta mañana cuando beatificó a los 124 mártires coreanos que dieron su vida por la fe, por la verdad de Cristo.

Muchos en las calles con sus camisetas con el rostro del Papa, repitiendo una y otra vez “¡Viva Cristo!”, “¡Viva el Papá Francisco!” (así lo dicen por aquí) y muchos otros cuestionándose sobre si hacerse católico o no, como el padre de una de las víctimas del ferry de Sewol que esta mañana fue bautizado por el Pontífice, son clara muestra de ello.

Un periodista coreano en el avión papal le dijo a Alan Holdren de CNA -agencia en inglés del grupo ACI- en el vuelo de venida a Corea que esta visita ha sido muy esperada y es “tremendamente importante”.

El periodista de nombre Jung Ae Ko comentó además que “hemos vivido momentos muy difíciles recientemente como bien debe saber con el hundimiento del ferry en Sewol” y por eso “la visita papal es la única buena noticia para Corea del Sur que puede disfrutar en este momento”.

No voy a olvidar la gran ovación del casi millón de personas en las calles de Corea cuando esta mañana el Papa declaró beatos a los 124 mártires, felices todos porque ahora tienen 124 testigos de Cristo que han sido reconocidos oficialmente como sus intercesores en el Cielo.

Fue interesante ver también cómo durante el Rosario, antes de la Misa de beatificación, cada vez que terminaba un misterio y al rezar el gloria, a la mención de cada una de las personas de la Trinidad, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, todos al unísono hacían una venia reconociendo su carácter divino.

También hemos visto a los jóvenes de Asia vibrar con el Santo Padre mientras los alentaba a ponerse delante de Jesús para preguntarle sobre su destino, sobre su vocación y sobre el sentido de la vida; para darle al Señor una respuesta valiente y comprometida.

Comprometidos como los católicos de Corea que “cuando se convierten, se convierten en serio”, como me dijo una religiosa mexicana quien junto a una hermana suya costarricense me ayudaron -en el estadio de Daejeon a hora y media en bus de Seúl- a comprender mucho mejor cómo se vive la fe católica en este país que me sigue sorprendiendo gratamente.

El Papa está en Corea y ha causado (y sigue causando) una revolución: una revolución de fe y de esperanza que debe ser un impulso nuevo para los católicos del país, de Asia y de todo el mundo.

El Santo Padre ha llegado también como un heraldo de paz y ha dicho, entre otras cosas alentando la reconciliación, que “no hay dos Coreas sino que es una que está dividida”.

El periodista coreano Jung Ae Ko también le dijo a Alan Holdren que con el Papa Francisco es claro que “un líder puede cambiar al mundo” y eso es lo que estamos viendo con nuestro querido Santo Padre, o “Papá Francisco”, como le dicen aquí.

Con información de Aci Prensa

* Gustavo Antonio Rangel

- Periodista Católico de la Diócesis de Teotihuacán.

- Es Investigador especializado en Neopersecución de Sacerdotes en México, de 2006 a la fecha.

- Desde 2009, Coordina la Unidad de Investigación del Centro Católico Multimedial C.C.M.

- Ha ganado el Premio Nacional de Periodismo Católico 2008.

- Ha sido Profesor de los Talleres de Radio y Televisión de la Universidad Salesiana de México.

-Actualmente cursa la Maestría en Comunicación y Educación.