lunes, 2 de junio de 2014

DERECHOS DEL MENOR, ANTE LEY ABORTO EN MÉXICO

* Gustavo -Antonio Rangel
Periodista Católico de la Diócesis de Teotihuacán.
Ciudad de México a 02 de Junio de 2014

Hoy más que nunca protegemos los Derechos del menor no nacido y no es un mero sentimiento, sino una realidad aceptada por la voluntad de amar al prójimo para no causarle ningún daño injusto, ni matarlo.



La despenalización del aborto propuesta por legisladores del Estado de Guerrero, Morelos y el Distrito Federal, carecen de fundamento, por no estar encaminadas a defender a la vida y el bien común. Por ello, los Derechos del Menor reavivan al contemplar la verdad, desde su humana concepción.



DERECHOS DEL MENOR, ANTE LEY ABORTO EN MÉXICO

Los Derechos del Menor que son los del hombre, referidos a una edad de mayor insuficiencia, representa para la sociedad mexicana lo más valioso que deberá custodiar, ante la amenaza de un sector minoritario que busca en una nueva arremetida la despenalización del aborto en todo el país.

Por ello, Hoy más que nunca protegemos los Derechos del menor no nacido y no es un mero sentimiento, sino una realidad aceptada por la voluntad de amar al prójimo para no causarle ningún daño injusto, ni matarlo.

Esto con el fin de que el nuevo ser pueda conservarse y perfeccionarse en el seno de la madre durante el proceso de gestación, bajo ningún tipo de amenaza externa asistida.

Y es que para hablar de los Derechos del Menor, es importante mencionar que se trata del ser humano que aún  no ha nacido, en el entendido que es imprescindible otorgarle la más alta garantía de protección legal, desde el primer momento de su concepción, hasta su nacimiento natural.

Esto es porque la vida implica una serie de exigencias a partir de concebir un nuevo ser.

Por ello, la protección del Menor en el vientre materno, requiere de cuidados externos otorgados con puntualidad por la madre y con el respaldo directo de su familia y sociedad, para así, vencer los obstáculos durante el proceso de gestación que pudieran surgir.
  
De ahí que no es ocioso recordar que en la etapa de  la vida de gestación, aún requiere reforzar las leyes de protección a favor de la vida, tanto para la madre como para el nuevo ser que se está desarrollado.

Y esto merece un apartado especial, que hoy en día, está siendo analizado por personas doctas especialistas en esta materia; así como, por la opinión pública de México, tras la intentona de aprobación de ley Aborto en las entidades de Guerrero, Morelos y el Distrito Federal.

Y es que, ante situación delicada de despenalización, se reconoce naturalmente que toda criatura en el seno materno tiene derecho a ser respetado para alcanzar sus fines genealógicos durante todo el periodo prenatal.

Esto es, con el fin de cumplir el ciclo de nueve meses, y que al nacer, pueda disfrutar de condiciones bajo “la acogida, el amor, la estima, el servicio de sanidad múltiple y afectiva, así como el respeto a sus derechos”, tal y como lo explicaba nuestro venerable Santo Padre Juan Pablo II, en su Exhortación Apostólica «Familiaris Consortio».

Ante este marco, los legisladores de México, hoy en día, tienen una delicada responsabilidad por delante.

Ya que no pueden ser “juez y parte”, debido a que nadie puede manipular el derecho a la vida, bajo ningún tipo de efervescencia en el campo social, político y legislativo.

Por esta razón, vale la pena observar de cerca a las estructuras políticas que buscan despenalizar el aborto en todo el país, con el fin de conocer el origen de sus argumentos, que a simple vista, se ve que están lejos de ayudar a la mujer, y sobre todo, al menor en cuestión; más bien, pareciera que promueven la disolución de la familia y por ende, la corrupción de los niños que están por nacer.

De modo que el aborto en México es un círculo vicioso, que por definición carece de salida, y aquel sector minoritario que lo aprueba, están más lejos de la verdad y de la luz.

Y  lo malo no es errar, sino obstinarse en el error; por tanto, esto significa que de seguir adelante con este tipo de leyes en todo el país, están negando el campo de la Bioética, la medicina, la ley natural, y la Doctrina Social Cristiana, que en suma es vivir en tinieblas.

Por ello, exhortamos a todas entidades mexicanas, con las palabras de Pío XI, quién acuñó el término de “caridad política”, que no es limosna, sino la más severa obligación del gobernante y legislador de cooperar por la vida y el bien común.

Sin duda, es su responsabilidad administrar activa, honrada y heroicamente las decisiones del bien común. 

Con esto se busca evitar, ante todo, que México “toque fondo” y desarrolle un laicismo agresivo preceptuado en la violación a la persona humana en proceso de gestación, que tarde o temprano se convertirá en sectarismo que atentara contra la libertad a la vida.

Es pues, necesario defender la vida, bajo los Derechos del Menor, que toman en cuenta la verdadera protección inalienable de la mujer y del producto reconocido como ser humano, sin condicionar los meses de gestación.

El objetivo es fortalecer los derechos bajo la ética legislativa, política y administrativa.

Además, porque estamos conscientes que  la “ley aborto” no está encaminada hacia el bien común, y porque se presenta como uno de los graves e inexcusables actos que no se puede pasar por alto, simplemente porque el ideal de los Derechos del Menor no nacido, representa lo más sagrado que tiene la especie humana.

Por ello, la Iglesia Católica –Pastores y Laicos-, reprueban la injusticia y en consecuencia, el aborto, donde quiera que se cometa en el país, aunque su condenación resulte en desventaja para corregir el abuso.

La tarea es observar los signos de los tiempos que nos dicen que algunos sectores de la sociedad -minoritarios- están alejados de toda la ética humana, y sólo buscan dañar a la persona humana que habita en el vientre materno, asistida por actos de inmoralidad y por leyes que están fuera de la realidad de los mexicanos.

De ahí que son mayoría en el país, los que se pronuncian a favor de la vida y confían en que estos días de persecución a la Institución familiar, vuelvan a su estabilidad y sobre todo, para que nadie interfiera en la vida de los más vulnerables.


* Gustavo Antonio Rangel


- Periodista Católico de la Diócesis de Teotihuacán.

- Es Investigador especializado en Neopersecución de Sacerdotes en México, de 2006 a la fecha.

- Desde 2009, Coordina la Unidad de Investigación del Centro Católico Multimedial C.C.M.

- Ha ganado el Premio Nacional de Periodismo Católico 2008.

- Ha sido Profesor de los Talleres de Radio y Televisión de la Universidad Salesiana de México.

- Actualmente Cursa la Maestría Comunicación y Educación.





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