sábado, 10 de agosto de 2013

POR DIOS Y POR LA PATRIA: Un siglo de la A.C.J.M.

* Gustavo Antonio Rangel
Periodista Católico de la Diócesis de Teotihuacán.

La Acción Católica de la Juventud Mexicana A.C.J.M. cumple sus primeros 100 años de vida, y nos llena de alegría porque es un legado perenne para los católicos de hoy. 

Se trata del maravilloso papel que la juventud de México ha jugado como Asociación en la Construcción del Reino de Dios y en el desarrollo de la Patria.  Por eso, con júbilo festejamos, ya que la A.C.J.M. continúa su labor permanente por la defensa de la Fe, que iniciará desde el 12 de agosto de 1913 -fecha oficial de su fundación- hasta nuestros días.

Teotihuacán a 10 de Agosto de 2013


-A LOS FUNDADORES DE LA AC.J.M.: Asistente Eclesiástico, Padre Carlos Heredia, S.J.; a Monseñor José Mora y del Río, por su apoyo como Arzobispo de México; al artífice y Fiel Laico Don Luis B. Beltrán y Mendoza, al cofundador Jorge Prieto Laurens, y al Padre Bernardo Bergoend, S.J.

-A la memoria del Lic. José González Torres, quien fuera Secretario de 1940 a 1944 y Presidente Nacional de la Acción Católica de la Juventud Mexicana de 1944 a 1949.


Con especial afecto –reiterando- al Lic. José González Torres, como un recuerdo por haber sido: Padre, Amigo… y Maestro mio en la Universidad Salesiana de México, quien me inculcó los principios, ideales y convicciones de la Doctrina Social Cristiana, que inspiran el presente artículo.


Teotihuacán, México.- En los inicios de la primera década del siglo veinte, aparece la figura incipiente de un laico precursor de la Acción Católica de la Juventud Mexicana A.C.J.M, y destaca, en la extraordinaria persona que su nombre ha marcado con letras de oro a esa generación, y que fue Don Luis B. Beltrán y Mendoza.

Beltrán y Mendoza, se graduó de Contador Público, en la Escuela Superior de Comercio y en el Conservatorio Nacional de Música y Declamación. También, consolidó su formación religiosa y tuvo una descollante actuación en la enseñanza del Evangelio y encíclicas papales, que lo convirtió en un prestigioso Comunicador Católico del siglo veinte.

Don Luis, como laico, fue un destacado católico -a tiempo completo-, a él se debe el uso continuó del medio más eficaz para evangelizar: el periodismo.

De acuerdo con información de su discípulo, Antonio Ibargüengoitia Chico: La energía que ponía como Laico Comprometido, dejo constancia para las futuras generaciones de México.

Don Luis B. Beltrán y Mendoza, destacó en especial, por la tenacidad en los ideales, que lo llevaron, con profética visión, junto con Jorge Prieto Laurens, y el Padre Bernardo Bergoend, S.J., a formar la Asociación Católica de la Juventud Mexicana, cuyas siglas son A.C.J.M. quedando como fecha de fundación el 12 de agosto de 1913.

El lema de la A.C.J.M.: “Por Dios y por la Patria”, fue el motor para continuar la obra apostólica de Luis B. Beltrán, que siguió su trabajo periodístico en distintas Asociaciones Laicales, hasta cuando fue llamado a premio eterno y Resucito en Cristo, en Febrero de 1981.

No obstante, la semilla estaba sembrada, toda vez que la fundación de la A.C.J.M. tendría un papel importante en el contexto social de México a partir de la segunda mitad del siglo veinte, veamos:

El lema de la Acción Católica “Por Dios y por la Patria”, se escuchó en la República mexicana, durante la época llamada “Cristiada”, que fue iniciada allá por al segunda mitad de los años 20 del siglo pasado.

Para contrarrestar el resentimiento mostrado por el Gobierno de los Generales Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles, quienes tenían la consigna de instalar una reforma político-religiosa, tendiente a perseguir y exterminar al catolicismo mexicano.

En este periodo, la opresión del régimen de Calles, destacó, por ser la más sanguinaria y se caracterizó por impulsar una persecución religiosa “cruel y despiadada”, en contra de la Jerarquía Católica, su sacerdocio y de miles de mexicanos, simplemente, porque manifestaban abiertamente su religión y su adhesión a Cristo Rey y a la Virgen Santísima de Guadalupe. 

Ante esta situación, un grupo de voluntarios llamados “Cristeros”, se levantaron en armas haciendo frente a las tropas anticatólicas, con la idea de luchar para que Cristo estuviera entre nosotros. Por eso, el levantamiento de los “Cristeros” fue una protesta de unidad y de trabajo en equipo, para salvar el honor de nuestra Santa Iglesia Católica.

El grito independiente: ¡ Viva Cristo Rey !.....¡ Viva la Virgen de Guadalupe !.....Motivo a participar con gallardía y heroísmo a cientos de jóvenes de la Acción Católica de la Juventud Mexicana A.C.J.M.; defendiendo su fe, con la firme postura de no doblar su rodilla a los mandamientos despóticos del Estado. 

El “amor al riesgo”, fue la esencia por la cual los Jóvenes “Cristeros”, le dieron sentido a los ideales de muchos mexicanos que se cobijaron bajo la fe católica, y resistieron con su sangre los embates del Relativismo Político. Al tiempo, que sintieron en carne propia  “el dogal de Estado”, que como una soga al cuello, buscaba ahorcar al catolicismo en México.

Este hecho de nuestra historia llamada “Cristiada”, nos enorgullece por el esfuerzo exuberante de la juventud mexicana, ya que al estar unidos por la Fe y bajo la organización apostólica A.C.J.M., se fijaron el objetivo de mantener una formación integral basado en las enseñanzas del Evangelio y encíclicas papales.

Por ello, lograron defender el Reino de Dios, levantando la bandera de Cristo Rey y de la Virgen Santísima de Guadalupe, por todos los rincones del país. Y aún, hoy en día, se escucha con toda claridad por las ciudades que por obra de la Divina Providencia han sostenido la fe católica en México, destacado con más hondura el estado de Michoacán, Jalisco y Guanajuato, respectivamente.

Por eso, la enseñanza la Acción Católica de la Juventud Mexicana A.C.J.M, a un siglo de fundación, es un legado perenne para los católicos de hoy, que alienta, y al mismo tiempo, compromete a continuar el apostolado seglar que se inició en los años veinte del siglo pasado.

De ahí que los católicos de hoy, seguirán luchando por la libertad religiosa, pero sobre todo, continuaran practicando el Patriotismo; porque el Patriota no es el que se queja de su país, el Patriota es el que pondrá algún medio para corregir aquello que critica. 

Por eso, Santo Tomas dice:

“Después de Dios y de nuestros padres que nos han dado la vida, la Patria en la que nos hemos criado, es a quien más le debemos respeto y veneración”.

¡ Cuanta razón tiene Santo Tomas !.....;  y también, ¡ Cuanta razón tenían los “Cristeros” que defendieron la fe en México !.

¡ Cuanta razón tiene el lema de la Acción Católica de la Juventud Mexicana:  “POR DIOS Y POR LA PATRIA”…que afrontó -en sus inicios de los años veinte- con gallardía un conflicto estéril que nos trajeron de afuera, para enfrentar al “César” con Dios, sin tomar en cuenta que las naciones modernas para su progreso, requieren de la fuerza vivificante del Cristianismo y de sus mujeres y hombres de buena voluntad, que responden a una misma familia, que es la de Dios y de la Patria.

Sin duda alguna los fundadores de la Acción Católica de la Juventud Mexicana A.C.J.M., así como los “Cristeros” que muriendo por su fe, nos han dejado una herencia que es una huella en la historia de nuestra patria. El fervor de su amor a Jesús y a María Santísima, queda para la posteridad.

Asimismo, el grito independiente: ¡ Viva Cristo Rey !.....¡ Viva la Virgen de Guadalupe!, luego de 100 años, aún reclama una libertad Religiosa en México, que trasciende como un proyecto de nación, al cual están invitados los mexicanos de buen voluntad.

Por eso, el 12 de Agosto de 1913, es una fecha de gloria para todos los católicos de nuestro país, porque es el momento reconocido oficialmente como el día de la fundación de LA ACCIÓN CATÓLICA DE LA JUVENTUD MEXICANA  A.C.J.M.

Es el día en el que se dejo escrito -como un legado- el fin que pretendía la A.C.J.M.:

“La formación  integral de jóvenes mexicanos, teniendo como base las enseñanzas del Evangelio y de las Encíclicas papales. Los medios para lograr ese propósito eran la piedad, el estudio y la acción; su lema: POR DIOS Y POR LA PATRIA.”

De esta manera a cien años de distancia, la Acción Católica de la Juventud Mexicana A.C.J.M., sigue perfilándose como forjadora de hombres que destacan por llevar el mensaje Cristiano con el testimonio personal, el anuncio del Evangelio, la catequesis, las publicaciones y un participación en la vida de la comunidad e incluso para defender la libertad política y religiosa con el fin de mejorar la reforma integral de México.

Por eso, la Acción Católica de la Juventud Mexicana A.C.J.M., es una luz de esperanza de ayer y de hoy para nuestro querido México. Y a un siglo de ser creada, sigue en pie de lucha su lema: POR DIOS Y POR LA PATRIA.

Y va  de la mano con el grito independiente: ¡ Viva Cristo Rey !.....¡ Viva la Virgen de Guadalupe !.

A este llamado está invitado el Joven mexicano de nuevo milenio, porque podría llegar a ser un intermediario de Dios, del amor a la vida y de Cristo.

Esta convocatoria de la A.C.J.M., luego de sus primeros cien años de vida, tiene vigencia perenne, ya que inició como un rayito de sol que –hoy en día- está más cerca para gloria de Dios de los jóvenes mexicanos; por lo tanto, poco ha de crecer en la Fe, el que se precie de ser un católico, y no escuche en sus oídos “la campana” de la Libertad Religiosa para extender el Evangelio en un país cada vez más convulso.


* Gustavo Antonio Rangel


- Periodista Católico de la Diócesis de Teotihuacán.

- Es Investigador especializado en Neopersecución de Sacerdotes en México, de 2006 a la fecha.

- Desde 2009, Coordina la Unidad de Investigación del Centro Católico Multimedial C.C.M.

- Ha ganado el Premio Nacional de Periodismo Católico 2008.

- Ha sido Profesor de los Talleres de Radio y Televisión de la Universidad Salesiana de México.


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